Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular
En la actualidad las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y los cardiólogos insisten en que la prevención es la mejor herramienta para combatirlas. Dicha prevención no es otra cosa que evitar los factores de riesgo, de sobra conocidos y que se pueden modificar, como el tabaquismo o el sedentarismo. Teniendo en cuenta que más de la tercera parte de los infartos se podrían evitar llevando una vida saludable alejada de los factores de riesgo, la prevención se hace vital en nuestra sociedad.
Para recordar estos factores y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención, hoy 14 de marzo se celebra el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular.
Desde ANCCO hemos querido colaborar en esta celebración instalando una pequeña mesa informativa en el Centro de Salud de Adoratrices. A lo largo de la mañana hemos informado a todos los interesados de la importancia de la prevención y de las actividades de nuestra asociación. También hemos repartido folletos informativos en algunas farmacias de la capital para su distribución a lo largo del día.
De igual forma, con esta publicación queremos recordar cuales son los principales factores de riesgo y como evitarlos.
Claves para tener un corazón sano
- Tabaquismo .- El tabaco acelera la ateroesclerosis, que es la enfermedad de las arterias. Por este motivo, es fundamental dejar de fumar y mantenernos alejados del tabaco todo lo posible. Si necesitas ayuda para dejar de fumar no dudes en pedir asistencia en tu centro de salud o apoyarte en asociaciones.
- Obesidad .- Además de ser un factor de riesgo muy importante, está relacionado con otros factores como la diabetes o la hipertensión. Para combatirla hay que mantener una dieta sana y equilibrada. Lo ideal es que el perímetro abdominal no supere los 88 centímetros en la mujer y los 102 en el hombre y tener un Índice de Masa Corporal inferior a 25. A la hora de comprar evitemos productos con grandes cantidades de grasas saturadas, sal y azúcares. Podemos fijarnos en el etiquetado de los productos para hacer la selección en la compra.
- Sedentarismo .- Se considera que es el principal causante del 30% de las cardiopatías isquémicas, por este motivo el ejercicio físico realizado de forma frecuente es una excelente herramienta para evitar enfermedades cardiovasculares. Los especialistas recomiendan un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada cinco veces a la semana. En caso de no poder practicar un deporte más exigente, basta con caminar a buen ritmo.
- Control de la glucosa en sangre .- La diabetes es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Por eso es importante controlar el nivel de azúcar en sangre de forma que se pueda recibir tratamiento en caso de que se nos diagnostique esta patología. Si no se trata a tiempo aumenta el riesgo de que aparezcan enfermedades cardiacas y cerebrovasculares. Para prevenirla o, en caso de que ya se padezca, mantenerla vigilada, es importante que se sigan hábitos como practicar ejercicio diario, conservar el peso que nos corresponde y hacer caso a la recomendación médica si nos han prescrito fármacos.
- Hipertensión .- Se estima que hay unos 14 millones de hipertensos en España. Esta cifra incluye a los diagnosticados más la cifra estimada de los hipertensos que desconocen que lo son. Son números sorprendentes, pero en muchos casos evitables con una alimentación equilibrada (sin sal) y ejercicio físico habitual. Además, hay multitud de fármacos que ayudan al control de la hipertensión que tomaremos siempre bajo prescripción médica. Si tenemos una presión arterial superior a 13.5/8 mm/Hg podemos decir que somos hipertensos, aunque lo ideal es consultar a un especialista.
- Niveles de colesterol .- Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis. Para controlar esos niveles es importante incluir rutinas deportivas en el día a día y seguir una alimentación rica en verduras, hortalizas, frutas, legumbres y pescado. Lo recomendado son valores inferiores a 200 mg/dl.
- Estrés y ansiedad .- Aunque es un factor de riesgo cardíaco que hasta hace poco no se incluía en muchas guías, se ha comprobado que puede tener una relación directa con la salud cardiovascular, afectándola negativamente. Para combatirlo existen medidas no farmacológicas, que además nos ayudarán a mantener en forma nuestra salud cardiovascular (buena alimentación, practicar ejercicio, descansar lo suficiente…) y, en caso de que sea necesario, tratamientos farmacológicos a los que se puede recurrir si el especialista lo considera necesario en casos de estrés o ansiedad aguda.